En ocasiones tenemos eventos diurnos a los que no sabemos con qué ir, ya que para una fiesta sienta bien el negro, pero no es color para el día. Así que os traemos una idea de un vestido naranja precioso con una tela muy vistosa en encaje.
Hay encajes y encajes, este en particular es muy fino con dibujos horizontales que estilizan la figura, con licra para ceñir al cuerpo las partes que necesitemos y con mucha caída, para que las partes que queramos algo más anchas no queden tiesas.
Cuando vayamos a buscar un vestido debemos tener en cuenta qué echura nos favorece más. Como podemos ver en la foto, los dibujos de la tela puestos en horizontal estilizan la figura y marcan nuestras curvas.
A este traje tan alegre para estas fechas de comuniones en las que estamos, le añadimos un abrigo blanco. El color es atrevido para un abrigo, pero debemos notar que el color blanco da mucha vida al vestido naranja que tenemos como base. Si hubiésemos elegido otro color más típico en este tipo de prenda, quedaría un conjunto apagado y más propio de una cena que de una comida.
En general damos poca importancia a nuestra manicura y para diario nos damos una mano de algún color clarito y listo. Pero si tenemos un acontecimiento importante, un buen diseño hacen de nuestras manos una obra de arte. En este caso hicimos un dibujo a dos colores, una base blanca en los dedos índice, corazón y meñique y para los dedos pulgar y anular la bse la hicimos naranja. Después cambiamos los colores e hicimos una línea diagonal que rellenamos en su mitad superior. Para terminar realizamos pequeños puntos que dan un toque suave y elegante.
Como siempre decimos, los complementos idóneos hacen de un vestido normal, un traje de fiesta. Por eso unos buenos tacones, un maquillaje atrevido y una manicura hecha con los colores de nuestro atuendo, realzan el traje. ¡Y nunca podemos olvidar una actitud segura y una gran sonrisa!
«La moda es la mejor herramienta para ayudarnos a soñar» Giorgio Armani